Descripción
Todo el mundo quiere ser feliz y, a ser posible, de inmediato y para siempre. Despacio, despacio, recomienda el autor. La verdadera felicidad no se alcanza por medio de las prisas y el ajetreo. No esuna meta hacia la que hay que abrirse paso. Se trata más bien de un regalo. No la encontramos en este o aquel lugar, sino en nosotros mismos, en medio de la vida diaria.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.