Descripción
Escribir Letras solas fue más que un placer. Es una obra que lleva un poco de todos los sentimientos que llevo dentro. La pasión por la escritura. La dicha del sentir humano, mi caminar por este mundo. La alegría de evocar recuerdos de mi labor voluntaria en el Centro de Readaptación Social de Veracruz «Ignacio Allende». La experiencia de creación artística del 1er Festival organizado en el Centro de Readaptación Social No. 2 en Reynosa, Tamaulipas. Pero, sobre todo, el hablar con el corazón. El dejar abierto quién soy y qué llevo en mi interior. Es compartir un poco de mi alma. Dejar que el lector conozca a través de la visión de un académico cómo, de qué manera y por qué surge una conducta criminal. Letras solas representa, asimismo, una forma diferente de ver el mundo. Es una metáfora de la vida en la que al ser humano se le considera una letra que puede desempeñar distintos roles. Y expresa de qué manera esos roles dan nombre y vida a cada sujeto. Cuando inicié Letras solas intenté compartir de qué manera se aprecia el sentir humano. Mi intención es generar un nuevo constructo en cada uno de los amables lectores. Favorecer la reflexión, y compartir lo que entiendo como génesis de las conductas antisociales. El presentar distintas modalidades de las Letras solas a lo largo de este libro permite considerar que, pese a que la figura humana es única, cada ser humano configura esquemas de ejercicio diferente. Resalto la importante participación del ambiente, sin dejar a un lado las tendencias hereditarias y la conformación psicoafectiva que constituyen de manera tripartita al ser humano. Entiendo y transmito, de igual forma, que gran parte del sentimiento humano parte de su interrelación con su contexto. Personalmente, considero que no hay sujetos que nazcan con tendencias a la maldad. La estructura biológica del sujeto puede llegar a ser predisponerte para una conducta antisocial, pero no definitiva. Aun si existen alteraciones orgánicas, el adecuado cuidado del ser y la educación de que sea objeto le pueden permitir adaptarse al medio. Pero el ambiente influye de manera tenaz y constante en los seres. No importa su grado constitucional de normalidad. El ambiente y la influencia de la socialización o la carencia de la misma condicionan daños más graves que una hipersecreción hormonal. La importancia de la sociedad y la cultura en la expresión de la antisocialidad permitirá que incluso un individuo con características psicopáticas pueda sobrevivir al medio en el que se encuentre. Desafortunadamente, vivimos en una época en la que la competitividad es sinónimo de agresión y violencia. Los causes en las relaciones sociales de todo tipo tienen graves sesgos de antisocialidad. Y de esto deriva la generación de sujetos que bien pueden ser considerados «Letras solas». Lo más triste es que se asume como normal. Y las nuevas generaciones están creciendo en un ambiente poco favorable para el crecimiento y desarrollo sustentable que la humanidad requiere. La calidad en la vida del sujeto es responsabilidad de todos. Y por ello Letras solas representa un grito silencioso, encubierto tras cuartillas, que intenta decir de manera delicada: «trabajemos juntos, es posible cambiar y sólo en equipo podemos lograrlo». Apreciable lector, te invito a compartir esta experiencia. Dialoguemos juntos en este espacio. Y, ante todo… GRACIAS por elegir este material para acompañar tu tiempo. Créeme, Letras solas fue pensado y deseado para ser algo más que un libro sobre el origen de la génesis de la conducta criminal. Es un material que, me atrevo a decir, puede cambiar tu vida. Con especial cariño, ¡que Dios te bendiga! Y disfruta la lectura.
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