LA BIOÉTICA EN EL EJERCICIO QUIRÚRGICO (CQAMC VOL. XVI)

Si bien es cierto que no existe una definición clara acerca de qué es la ética, me parece que bien podríamos, desde un punto de vista muy general, decir que se trata de una rama de la filosofía que elabora análisis y teorías sobre la naturaleza, la función y el valor de los juicios morales… de los buenos juicios. El objetivo fundamental de la ética debe ser justificar racionalmente nuestros juicios morales.

La bioética se fundamente en la ética y en cierta forma en la deontología médica, pero no siendo las mismas disciplinas, porque la bioética abarca una mayor amplitud al tratar de todo aquello que rodea el entorno del hombre, dentro de un juicio ético. Al proponer una metodología filosófica la bioética intenta encontrar la verdad sobre cuestiones del actuar sobre la vida del hombre, en torno a las ciencias de la salud. Es así que esta relativamente nueva disciplina nace en EUA, a partir de un oncólogo de la Universidad de Wisconsin, el Doctor Potter. Por cierto, en el primer capítulo del libro de Potter: Bioethics: the science of survival, expresa la inquietud acerca de las consecuencias negativas del mismo desarrollo científico, apuntando la posibilidad técnica contra la licitud ética (knowledge how to use knowledge), preguntándose: “Todo lo que es posible hacer desde el punto de vista técnico–científico… ¿es lícito hacerlo?”

La bioética no es un código de derechos y obligaciones; propone un camino para ayudar al hombre a llegar a la meta, ayudarlo desde nuestro ámbito de las ciencias de la salud a realizarse plenamente como persona, buscando siempre el bien integral de la persona que sufre de enfermedad, porque, si bien es cierto que los avances inusitados por las ciencias biomédicas son verdaderamente espectaculares, beneficiando al que sufre, han suscitado también la aparición de grandes dilemas éticos y humanos que nos deben hacer pensar acerca de los límites posibles de la intervención del hombre sobre la vida y de una verdadera relación médico–paciente.

La experiencia en nuestra actividad médica nos confirma que cada vez es más frecuente que nosotros, los médicos, y también en general el personal de salud, valoremos una actividad médica, sea ésta de tipo asistencial o de investigación, como adecuada al tomar en cuenta exclusivamente el rigor científico, las habilidades y las destrezas con las cuales se elaboró o realizó, olvidando cualquier otra condición derivada de la relación interpersonal inherente al acto médico, ya que con frecuencia olvidamos que estas acciones tienen dos dimensiones: el componente técnico y la vertiente bioética. No cabe duda de que, para que logremos la excelencia profesional, nuestras acciones e intervenciones deben ser profundamente valoradas en ambos sentidos; la parte técnica puede ser valorada a través de estándares de calidad (calidad de la atención médica), en tanto que la perfección ética, al colocarse en el ámbito extracientífico, escapa al ámbito puramente experimental del ámbito de la tecnociencia, dado que la bondad o la maldad de cualquier acción son atributos del conocimiento profundo del bien y del mal, lo que en nuestra acción médica debe proporcionar el conocimiento de la bioética.

Los aspectos que integran la investigación científica que involucra al hombre, los trasplantes de órganos, la manipulación de genes, la fecundación in vitro que propicia la creación de embriones supernumerarios, cuyo destino inicial será la crioconservación y su destino final la muerte, el útero subrogado, la transferencia de embriones, el aborto y la eutanasia, el ensañamiento terapéutico, la posible clonación humana, etc., han suscitado problemas antes desconocidos, siendo de hecho necesario estudiarlos, abordándolos en forma adecuada a través de la aparición y consolidación de la bioética, centrada en el estudio, la investigación, la valoración y la enseñanza de los dilemas bioéticos que plantean el desarrollo y el avance inusitado de las diferentes ciencias y técnicas que al aplicarse pueden influir tanto en la vida del hombre como en su entorno.

Contenido

María Dolores Vila–Coro Barrachina
César Gutiérrez Samperio

Ética y bioética
José Kuthy Porter

1. Bioética y biojurídica. César Gutiérrez Samperio, María Dolores Vila–Coro
2. Obtención y uso de células madre. José Clemente Díaz Maqueo
3. Genética y genómica en el diagnóstico y el tratamiento. Fabio Salamanca
4. Bioética y planeación reproductiva. Norberto Plascencia Moncayo
5. Aborto. Aspectos legales y éticos. Roberto Uribe Elías
6. Técnicas de reproducción asistida. Dilemas éticos. Francisco Rafael Guadarrama Sánchez
7. Código ético del embrión humano. Juan Rodríguez Argüelles
8. Relaciones médico–paciente: un estudio empírico. Robert T. Hall
9. Consentimiento informado. Fernando Torres Valadez
10. El secreto profesional. Manuel Quijano Narezo
11. Bioética y cirugía. Trasplante de órganos. Rubén Argüero Sánchez, Guillermo Careaga Reyna
12. Dilemas bioéticos durante la vida. Investigación en seres humanos. Ignacio Madrazo
13. Muerte asistida. César Gutiérrez Samperio
14. Sobre el encarnizamiento terapéutico. Éctor Jaime Ramírez Barba, Miguel Ángel Vázquez Guerrero
15. Medicina defensiva. Lilia Cote Estrada, Juan Bernardo Medina Portillo
16. La enseñanza de la bioética. Wayne Patterson, Hilda Romero Zepeda
17. La ética médica con renovado interés ambiental y ecológico. Emilio García Procel
18. Profesionalismo. José Antonio Carrasco Rojas
19. El presente y el futuro de la bioética. Dafna Feinholz Klip